Si tú tienes la posibilidad de comprar este libro, la capacidad y el tiempo para leerlo y tu vida no es ahora mismo una experiencia maravillosa es porque estás distraído y porque no estás haciendo algo al respecto.

– Pues será tremendamente sencillo pero a mí me parece extremadamente difícil.
– Lo es. Pero solo al principio.
Romper con la inercia de toda una vida, ir más allá de la programación que has recibido y romper la resistencia al cambio requerirá de tu presencia constante y de ejercitar tu voluntad. Sin embargo, una vez que adquieres conciencia de algo, el cambio se perpetua por sí mismo.

– Dame un ejemplo claro, por favor.
– Si yo no me doy cuenta de los errores que cometo no puedo hacer nada al respecto. Sin embargo, si me hago consciente de ellos, actuar en consecuencia es una reacción lógica.
Cuando la mamá se haga consciente de que no debe darle Coca Cola a su hijito, no necesitará hacer un esfuerzo para dejar de hacerlo. Cuando el fumador caiga en cuenta de verdad que su hábito es un deseo de hacerse daño, podrá al fin dejarlo.
Cambiar tus hábitos implicará por supuesto un esfuerzo inicial, pero una vez establecidos, estos nuevos hábitos elegidos por ti se mantendrán a sí mismos. Disfrutarás de una alimentación saludable y tu mismo cuerpo la pedirá, el yoga será una actividad tan agradable que la echarás de menos si fallas a tu práctica, decir la verdad te será tan natural que las mentiras no tendrán espacio en tus conversaciones, enfocarte en ti será tan común que te sorprenderá la cantidad de energía que invierte todo el mundo en alejarse de su centro.

– Así que, a fin de cuentas, el amor si es la respuesta.
– El amor, como lo hemos definido aquí, lo es. Si logramos un día ver lo que es y actuamos en consecuencia, tendremos todas las respuestas. El amor por uno mismo primero y después hacia todo lo que te rodea.
Una pista más para ti:

Una persona consciente es madura y por lo tanto, se hace responsable de cada uno de sus actos.