– Un sabio maestro definió el amor de la siguiente manera:
“Ver lo que es y actuar en consecuencia”
La capacidad de ver lo que es, te la da la conciencia, la capacidad de actuar en consecuencia, te la da la voluntad. El amor sólo se completa cuando estas dos partes una pasiva y otra activa se realizan. No son tus creencias, tus ideas, tus emociones ni tus intenciones las que te definen, tú te relacionas con otros y con el mundo a través de tus acciones.
La madurez, y esta es la razón por la cual es tan importante, implica responsabilidad: Tu habilidad para responder ante lo que sucede.
– Y eso es a lo que nadie le quiere entrar.
– Eso es, precisamente lo que hay detrás de, seguir, obedecer ciegamente y creer tontería y media.
– El miedo a madurar y hacernos responsables.
– Exacto. Mientras sigamos manteniendo esta actitud infantil y dependiente, mientras sigamos solapando la indiferencia y la distracción, no tendremos posibilidad de mejorar nuestra calidad de vida. Ni como individuos ni como sociedad.
– Pues no le veo solución.
– La solución es tremendamente sencilla:

Poner atención y hacer algo al respecto.